viernes, 16 de enero de 2015

Martes 13 de Enero
De Bogotá a Quito.

Salimos desde la ciudad de Bogotá rumbo a Lima como nuestro primer destino. Partimos en un bus Frontera a las 10:30am.  A las 2pm el conductor paró a la salida de Ibagué para poder almorzar, y que buena idea porque ya estábamos que nos desmayábamos. El almuercito nos salió por la módica suma de once mil, ochocientos pesos. Asombrados y con mucha hambre decidimos alimentarnos. Terminada la comilona,  al baño y hágale porque hacían falta 18 horas de viaje. Cosa que Hasta ese momento no habíamos caída en cuenta de lo mucho que íbamos a permanecer sentados.
La siguiente parada fue en Santander de Quilichao. En un paradero de la carretera. Muy ricas las empanadas y a tan sólo 600 pesos y es que muy claro si lo decía el amigo pastuso &De Cali para abajo, Colombia es más barata&. Ahí estiramos las piernas un buen rato y nos calentamos el cuerpo un poco porque resulta que en el bus en el que nos vinimos, el aire acondicionado era mas  poderoso que la era del hielo. Cuando volvíamos a entrar al bus después de cada bajada se nos hacia como si estuviéramos llegando a Bogotá a las 3 am. Luego de Santander de Quílichao hicimos una parada en el terminal de Popayán,  que de por si la ciudad se ve muy bonita así sea de noche.
Salimos casi a las 4am y luego de sobrevivir al congelamiento del aire acondicionado y al estómago de alguien que estaba enfermo y nos tenía contaminado el bus... llegamos a Pasto. Hasta ahí ya sentía que estaba muy lejos de casa y que realmente ya no había vuelta atrás. Ahí caí en cuenta de la locura que estaba por empezar.
Llegamos a Ipiales a las 5:36 de la mañana del día Martes 13 de Enero y tal vez no importaba el día y la superstición sino es porque se pierde la boina de un compañero de viaje.que mala suerte para mi pues yo era la que la cuidaba.  En Ipiales  esperamos al ultimo viajero que  nos acompañaría para desayunar. Nos llevamos una grata sorpresa cuando, luego de desayunar huevo con papas a la francesa, tajada de maduro con arroz y jugó de mora, al pagar sólo nos cobran 3500 pesos. todos viniendo de ciudades en donde un desayuno no baja de 6000 nos reímos y quisimos tener el estómago más grande para comer más.
Entre risas y burlas tomamos un bus que nos llevaba por 1500 pesos desde Ipiales hasta Rumichaca,  lo que durante todo el viaje se llamaría La Buchaca porque así lo entendió uno de los viajeros cuando los concuctores gritaban el destino al cual se dirigian y el molestó tanto que decidimos nombrarlo así : La buchaca. Entonces llegamos la buchaca y pasamos a migración.  Del otro lado había un letrero azul que decía &Bienvenidos a ECUADOR& y ahí me dije &esto va muy en serio. Llegué muy lejos. Ya estoy con un pie en Ecuador&. En migración pasamos a las ventanillas donde nos pidieron los pasaportes o la tarjeta andina para los que no llevaban pasaporte. Ponían sello de Colombia y listo, a cruzar el puente de la frontera. En mitad del puente paramos para tomarnos varias fotos. Todos con ojeras, trasnochados, cargando maletas de 20 kilos pero felices!! Ahora si, ahí, empezaba la verdadera aventura.
Pasamos a migración en Ecuador y lo mismo, pasaporte, un formulario con los datos de cada uno, sellito de Ecuador y ya estábamos en otro país legalmente!
Ahí mismo cambiamos dólares.  Como Buenos colombianos regateamos hasta conseguir el más económico. En colombia el dolar ese día estaba en 2460. En frontera lo conseguimos a 2170 pesos. Y muy legales también. Luego de encaletarnos la plata tomamos un bus que nos llevaría de ahí, Rumichaca,  hasta Tulcán.  El busesito nos cobraba o bien en dólares o bien en pesos. Unos pagaron mejor 1500 pesos colombianos y otros que queríamos familiarizarnos con el dólar, pagamos 75 centavos de dólar.  Pero lo gracioso fue que tan pronto llegamos a Tulcán, los vendedores de boletos para Quitó y Guayaquil se nos lanzaron como chulos y nos daban precios, horarios,  destinos que ninguno podía entender. Hasta que los guías del viaje se fueron a cotizar por su lado. Nuevamente, gracias al regateo  logramos conseguir un bus que salía a la 1pm hasta Guayaquil por 13,50 dólares. Mientras eran las 11:30am, cargamos aparatos electrónicos en la sala de espera y vimos un intento del programa &quien quiere ser millonario& ecuatoriano en el que no supimos responder ni una pregunta. Decidimos entonces ir a comer porque el viaje sería de 14 horas y con hambre sería muy largo. Y como para variar fuimos a comer pollo. Admito que era delicioso pero, realmente, no pasó el pollo. Ahí si nos cobraron como si estuviéramos en Bogotá. El pollo (8 presas más papás papas a la francesa) 12 dólares más la gaseosa Sprite a 4 dólares.  Comimos, cepillados los dientes y corra que el bus nos deja. Efectivamente, ya estaba por salir y solo faltabamos nosotros. Guardamos maletas y subimos al bus. Teníamos los puestos 1, 2, 3, 4, 15, 16. Y oh! Sorpresa que los 4 primeros no tenían ventana. encontramos unas sillas vacías al final del bus y allí nos quedamos. El paisaje de Ecuador es espectacular. Se ve durante todo el recorrido, la cordillera de los andes y un campo inmenso. Ecuador es muy limpio y la gente no nos trata tan mal como nos dijeron. Este bus si paró en varias partes. No se las primeras porque yo me dediqué a dormir y recuperar el sueño que el aire acondicionado helado me había quitado la noche anterior. Se que paramos en Ibarra.  Muy bonito. Todo blanca y fuentes de delfines. Allí me dije &quedan aún 11 horas de viaje&.
A las 6:23pm llegamos a uno de los terminales de Quitó. (Quito tiene como tres terminales y durante todo el viaje molestamos al compañero Pastuso diciéndole que Pasto era otro terminal de Quito) Nadie se bajo del bus y mucha gente si se subió. Nos demoramos allí alrededor de media hora y volvimos a arrancar. Nos dimos cuenta que habíamos recorrido todo Quitó en el bus cuando llegamos al terminal principal de Quito.  Allí si nos bajamos, nos tomamos fotos y fuimos al baño, pues nos esperaban 9 horas de viaje todavía. De vuelta al bus nos acomodamos, listo el mareol y a dormir. Afortunadamente el clima era perfecto y las sillas estaban cómodas. Lo único incómodo es que nos traían escuchando rancheras y vallenato. Al día siguiente una viajera nos comenta que esa noche casi nos roban si no es porque ella se despierta. Nos contó que había un tipo parado en la mitad de nuestros puestos mirando que podía sacar cuando ella se despertó, lo miro, despertó al novio y el tipo ya estaba en la parte final del bus. Afortunadamente no nos hicieron nada y cada uno tenía sus cositas bien guardadas.

lunes, 5 de enero de 2015

Rumbo a Perú y Bolivia

Hola


Les cuento que junto con 6 personas hemos decidido emprender toda una aventura por las tierras incas. Una caminata por la espina dorsal de este continente americano. 

Esta idea nació por un amigo de la universidad. Historiador también. Quién viajó sólo, de aventurero, desde Bogotá, Colombia, hasta Lima, Perú. Nos comentó a un grupo de amigos su estupenda hazaña y nos invitó a realizarla con él nuevamente. Luego de un año de trabajar duro por conseguirlo, estamos a 6 días de emprender este vuelo de condor por los Andes. 

Nuestro viaje inicia en nuestra capital colombiana: Bogotá. Desde aquí tomaremos un bus hasta Ipiales, que es frontera con el país vecino del Ecuador, y desde allí iremos hasta Tumbes, Perú. Llegaremos hasta Lima para poder pasar a Cusco y luego a Puno; cruzar frontera con Bolívia y llegar hasta nuestro destino: TITICACA y la ISLA DEL SOL. Durante nuestro recorrido -en bus- conoceremos lugares fascinantes y míticos como Machu Picchu y Huayna Picchu (de la cuál les contaré luego la aventura para conseguir los boletos de entrada), Isla de Uros, Amantani y Tequile -todo esto en la frontera de Perú por el lago titicaca-, Chan Chan, Chavin y Caral, que son centros arqueológicos y ancestrales para las diferentes comunidades indígenas que habitaron hace 4 siglos estas tierras.

Partiremos el día Lunes 12 de Enero de 2015 a las 12:00m hacia Ipiales. 18 horas de viaje y con todas las ganas de conocer el mundo. Pararemos allí para pasar la frontera -legalmente, no crean que nos vamos de ilegales- con Ecuador y seguir nuestro destino hacia Bolívia. 
En este viaje recorreremos 3 países muy importantes para mi, porque se tejen entre ellos un mismo idioma, una misma historia y un mismo pasado. Aunque sucedió de diferentes maneras, son tres tierras que tienen sembrada la misma semilla, la misma vida. 


No se imaginan los nervios y el sustico que me nace por empezar este viaje. La verdad es la primera vez que viajo de mochilera en bus por sur américa. Es difícil hacerse a la idea de viajar tres días seguidos en un bus, sin poder bañarse ni nada, pero sera la mejor aventura de mi vida. 

Uno no sabe de lo que es capaz de hacer hasta que no conoce sus propios límites y bueno, este viaje es un poco de eso. No sólo alimentar mi carrera profesional como historiadora, sino también un reto como persona, para ver que tan valiente soy. 


Empieza la cuenta regresiva. Faltan 6 


Carta a los lectores

Hola
Bienvenidos.

Este blog lo creé con el fin de poder compartir con todos ustedes las aventuras, experiencias y locuras que empiezo a vivir gracias a partir de los viajes que hago a nivel nacional (Colombia) e internacional.
La idea nació un día que estaba buscando información sobre un destino y lo que más me ayudó fue leer otros blogs de personas que ya habían visitado esos lugares. Así que se me ocurrió que es una manera fácil, sencilla y muy interesante de conocer, compartir y aprender de muchos lugares del mundo desde la perspectiva de otros viajeros.
Debo confesar que si hubiera empezado a escribir un blog cuando iniciaron mis viajes, ya tendría muchas historias que contarles pero bueno, nunca es tarde para empezar. Así que precisamente inicio este blog con una de las experiencias más bonitas que un ser humano pueda vivir. Viajar por Sur América.
Antes que nada, debo contarles que soy una Colombiana de 23 años (en el 2015) que estudia Historia y le interesan las culturas de todos los países, conocer sus costumbres y sus ancestrales mitos y leyendas. Ya he estado en Noruega, Dinamarca, Suecia, Holanda y Alemania. He podido conocer lugares increíbles, naturaleza majestuosa, personas impactantes, comida exquisita y escuchado diferentes idiomas. Y cada vez estoy más convencida que la vida es un momento precioso para llenarla de placer, compartiendo y disfrutando de las bellezas del universo. Nada tendría sentido si no nos dejamos llevar por esas majestuosidades que vemos a diario o esos sueños que nos llevan a volar más allá de donde tenemos los pies. Estas experiencias quedan siempre como recuerdos, que es, en últimas, lo único que nos queda guardado en el baúl de las satisfacciones cuando seamos viejos.
Yo sueño, por ejemplo, que cuando sea vieja pueda contar cada lugar que conocí y las personas que allí estuvieron conmigo compartiendo mi tiempo y mis ansias de aprender. Sueño con que estas letras perduren por años y sirvan no sólo de sustento para mi memoria en un futuro, sino para que ustedes también puedan animarse a viajar y andar de aquí para allá.

Espero sea agradable la lectura y que les pueda aportar mucho a sus experiencias

Buena Vida.

Luisa Ramírez
Colombia